¿Cómo combinar Covid y zero waste?
Desde hace más de un año, el Covid 19 ha transformado profundamente nuestro estilo de vida. Todos hemos tenido que incorporar nuevos hábitos en nuestra vida diaria. Nuestras actividades y nuestra forma de consumir también han cambiado con las medidas de higiene impuestas.
Sin embargo, al ralentizar drásticamente las actividades humanas en todo el mundo, esto ha provocado una caída significativa en nuestras emisiones globales de CO2. Los resultados del Global Carbon Project midieron una disminución del 7% de estas emisiones en el mundo en 2020. ¡Un récord!
Este es uno de los pocos aspectos positivos de esta crisis sanitaria. De hecho, la pandemia, ha tenido un fuerte impacto en nuestra salud física y mental, en nuestra economía y en el planeta en general, ya que también tiene repercusiones sobre el medio ambiente. Esta crisis ha provocado un fuerte aumento en nuestro consumo de plástico y en nuestros residuos. Agravando, por tanto, de una de las principales amenazas medioambientales para nuestro planeta, como se explica en el último informe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente de 2019.
Concretamente, ¿qué consecuencias tiene la crisis sanitaria sobre el residuo cero? ¿Cómo podemos empezar o a seguir practicando el desperdicio cero a pesar de la crisis?
CRISIS DE SALUD: ¿QUÉ CONSECUENCIAS DIRECTAS PARA CERO RESIDUOS?
Un cambio de prioridades
Antes del estallido de la epidemia empezábamos a darnos cuenta de la urgencia de tomar medidas para preservar nuestro planeta. Entonces, la crisis sanitaria trastocó nuestras prioridades. Cambió nuestras preocupaciones y puso las medidas sanitarias en un primer plano. Y aunque los temas medioambientales seguían de actualidad, estos se vieron como menos urgentes.
Una explosión de productos de un solo uso
Una de las primeras consecuencias notables de la crisis del Covid en nuestras vidas fue la llegada de mascarillas, del gel hidroalcohólico y, por un tiempo, de los guantes.
Estos objetos son ahora una parte integral de nuestra vida diaria y son esenciales para nuestra protección contra el virus. Sin embargo, representan un volumen considerable de residuos adicionales que no producíamos antes de la crisis.
Según la asociación Zéro Waste France, el consumo diario de dos mascarillas desechables por ciudadano representa alrededor de 400 toneladas de residuos plásticos por día. A este nuevo residuo se le suma todo el equipo de protección de un solo uso que se utiliza en hospitales y negocios donde el teletrabajo no es posible.
¿Nunca has visto una máscara por la calle? Y al igual que el plástico, una mascarilla tirada en la naturaleza puede tardar hasta 500 años en desaparecer. Por lo tanto, es fundamental luchar contra este nuevo problema adoptando primero un comportamiento cívico y responsable.
Explotación de la crisis por parte del lobby plástico
Al reforzar nuestras preocupaciones en torno a la higiene, la crisis sanitaria también ha favorecido el aumento de la utilización del plástico en nuestro día a día.
Al promover la reaparición de los artículos de un solo uso (más higiénicos), la crisis sanitaria está beneficiando a los fabricantes del sector. No dudan en defender las virtudes protectoras de los productos plásticos en la lucha contra la epidemia.
En Europa, los actores del sector del plástico, reunidos en la European Plastic Converters (EUPC), han escrito incluso a la Comisión Europea para: «llamar la atención de la Comisión sobre los beneficios de los productos plásticos, especialmente los de un solo uso durante estos tiempos difíciles». Piden el aplazamiento de un año de la Directiva sobre plásticos de un solo uso, adoptada el año pasado, y la eliminación de las prohibiciones de productos plásticos como cubiertos, platos y pajitas de plástico desechables.
En Estados Unidos, algunas empresas de la industria del plástico llegan a afirmar que «la bolsa de plástico desechable salva vidas». Se aseguran de que las bolsas reutilizables sean vectores de transmisión de virus si no se limpian con regularidad. Discurso peligroso cuando conocemos las amenazas que representa el plástico para nuestro planeta.
En este contexto de crisis sanitaria, que aumenta la producción de residuos y de nuestro consumo de plástico, es importante seguir movilizados para proteger el planeta. Esto requiere adaptar su práctica de desperdicio cero a los estándares de salud. Porque es muy posible continuar movilizándose por el cero desperdicios mientras se protege del Covid-19.
¡Aquí hay algunos consejos que te ayudarán a hacer eso!
NUESTROS CONSEJOS PARA NO AUMENTAR LOS DESECHOS A PESAR DE LA CRISIS SANITARIA
Privilegiar las mascarillas reutilizables que cumplan con los estándares Covid-19 Llevar una mascarilla se ha convertido en un gesto diario imprescindible. Y para protegernos realmente del virus, necesitamos una máscara que cumpla con los estándares de salud actuales. Estándares que también se reforzaron el pasado mes de enero para proteger contra nuevas formas del virus. En este contexto se recomienda “el uso conforme de máscaras con alto rendimiento de filtración como las máscaras de tela reutilizables de categoría 1 para el público en general que cumplan con las recomendaciones de Afnor.
Continuar consumiendo a granel respetando las normas de higiene.
Si bien es posible seguir usando una máscara reutilizable, también es posible seguir comprando a granel. Todo lo que se requiere es cumplir con las normas de higiene vigentes.
Fomentar el comercio local y los circuitos cortos
El contexto particular actual también es una oportunidad para cuestionar nuestra forma de consumir. Repensando, en particular, la forma en que llenamos nuestra nevera. Para muchos españoles, la crisis sanitaria ha despertado el deseo de una mayor proximidad y solidaridad con los productores locales.
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